fundamentalismo religioso

No podemos entender el poder de Dios como para hacer posible lo imposible, un círculo cuadrado, o hacer sensato algo carente de sentido como sería una libertad humana abocada al fracaso final. El intervencionismo sobrenatural de Dios constituye la trama del tejido religioso judeocristiano y hoy  del islamismo.
Creer en un Dios así sería tanto como dejar una bomba nuclear en manos de un niño, que eso es todavía la humanidad. Pocas ideas sobre Dios son tan peligrosas. Esto supone estar convencidos, porque Él nos lo ha revelado, de que su verdad y su poder están en nuestras manos o en las manos de la autoridad religiosa. Éste es el nervio de todo integrismo, del esclavizamiento de las conciencias y del rechazo de la democracia interna en la Iglesia. En idéntica lógica –no atenuada por la Ilustración – se mueve el fundamentalismo islámico. El terrorismo se cierne como un devastador huracán sobre el planeta: “no me importa morir y voy a triunfar porque Alá intervendrá en mi favor”. El fundamentalismo es una de las armas más explosivas y peligrosas del mundo de hoy. ¿Qué diferencia tiene con el fundamentalismo que se expresa en muchos ambientes dentro de la Iglesia?

Comentarios

  1. Es terrible lo que el fundamentalismo (fanatismo) ha causado a lo largo de la historia, también en nuestra Iglesia...

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Sobre la eutanasia

Un infierno "distinto"