Escuchar la voz de los tiempos
Diario La Mañana (Neuquén Capital, Neuquén) – Sección Regionales – Por Isidro Belver, escritor e historiador. Fue sacerdote en el Alto Valle de Neuquén entre 1971-1981 - 03.07
Uno es hijo de un tiempo ya pasado y perimido en el que “tener vocación”, “querer ser cura” y llegar a “ser cura” y “fiel a tu vocación” eran sólo cosa de proponérselo y cumplirlo. Llegar a cura, salvo problemas familiares, sentimentales, de estudios, médicos o psicológicos detectados, era la culminación de un proceso lógico que muy simplificado abarcaba: nacimiento de la vocación; proceso de estudio y afirmación (grupo religioso de contención y estímulo en el seminario), y lanzamiento al mundo (colegios, parroquias, misiones, grupos).
Desde aquí se iba “haciendo carrera”, acumulando experiencias y vivencias que con mayores o menores logros de acuerdo a la contención clerical, eclesial, comunitaria o aspiraciones personales, culminaban con la satisfacción de “celebrar” los 25, 50 y más años de vida sacerdotal. ¡Tal cual un matrimonio! Que no era otra cosa que el compromiso real y efectivo con la vocación, Dios, la Iglesia jerarquía, la Iglesia comunidad y el grupo religioso donde se vivía contenido. Hoy, indudablemente esos pasos están rotos, no son tan claros o, a lo mejor, los anteriores no eran tan reales. Por empezar, no hay incentivos fuertes y que atrapen para la “vocación” y en general, las familias se han desinteresado de esta alternativa aunque quieran que haya más curas o los “necesiten” en sus parroquias, pero… que surjan de otras familias. Lo que no significa que no haya jóvenes con vocación de entrega, compromisos religiosos y comunitarios, con estudios quizá más completos que antes, y hasta grupos que comparten esos ideales, pero sin ocurrírsele una “entrega” mayor y exclusiva en un sacerdocio que no los atrae.

Comentarios

  1. Comparto que las familias no impulsen a sus hijos desde el sentir cristiano y que esten desinterezadas en está vocación como algo alternativo,creo que la limitacion está en el desccubrir a Jesús vivo y seguirlo con verdadera convicción y vocación ,ya que desde que fuimos creados estamos llamados a vivir con entrega total el AMOR de Dios.Elsita

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